A un partido de finalizar la 1ª fase, y con muchas posibilidades de conseguir meternos en el grupo por el ascenso, toca hacer un pequeño resumen de como han sido estos meses desde que el 3 de Agosto comenzamos a entrenar.
Lo primero que me viene a la cabeza es daros las gracias por vuestro trabajo, el cambio que habéis dado ha sido espectacular y los jugadores sois los verdaderos protagonistas de lo sucedido, creo que os habéis dado cuenta que cuando se quiere se puede, que entrenar es algo necesario y que si lo tomamos con la actitud correcta también es divertido, estos meses también me han servido para conocernos mutuamente y yo por lo menos estoy encantado de compartir con vosotros este proyecto.
Quizás lo más difícil de entender por vosotros sea que mi meta es llegar a formar un equipo, con una serie de condiciones, actitudes y comportamientos, no nos podemos engañar y todos estamos poniendo de nuestra parte para adaptarnos, a veces hay que tomar decisiones complicadas y desagradables, pero es algo esencial para conseguir el objetivo, entiendo que con lo competitivos que sois no entendáis ciertas decisiones, pero tenemos que mirar más allá de un resultado o unos resultados concretos, y poco a poco ir adquiriendo la responsabilidad que conlleva representar al pueblo donde vivimos, el asimilar que nuestro comportamiento debe ser el espejo donde se reflejen los más jóvenes, que en no mucho tiempo serán uno más del equipo.
Independientemente de como finalice esta primera fase, creo que hemos conseguido alcanzar objetivos, muchos de vosotros prácticamente no habéis faltado a ningún entrenamiento, y lo mejor es que los que llevan más tiempo están dando ejemplo a los más jóvenes, yo simplemente tengo que esforzarme al máximo para intentar hacer todo lo mejor que pueda, es mi forma de deciros que os tengo un gran respeto.
Por supuesto que aún quedan mil cosas que mejorar, y eso es lo que nos debe dar más ánimo para seguir trabajando y no relajarse en ningún momento. Como suelo recordar siempre dar el 100% supone tener la conciencia tranquila con los compañeros y sobre todo con uno mismo.
Hay que ser autocríticos y siempre buscar dentro de si mismo lo que se puede mejorar, sin buscar excusas en situaciones externas ni en los demás, para mí nunca será una justificación poner a un compañero, al entrenador, a la directiva, a los árbitros como excusa.
Lo primero que hay que hacer es ver que cosas puedo mejorar de mi mismo antes de juzgar al "vecino".
Luego hay aspectos que se pueden corregir de inmediato y otros que necesitan un proceso y un tiempo, tenemos que tener paciencia y fe en conseguirlo, pero siempre con unas pautas sobre las que todos debemos regirnos y no sentirse nunca inferiores o superiores a los demás, si no diferentes.